A Mark Shuttleworth le gustaría que Ubuntu estuviera más al día en los tiempos que corren. Si ocurriera esto, estaríamos hablando de que Ubuntu se podría convertir en una distribución rolling release al más puro estilo Arch Linux, Gentoo o las versiones testing de Debian.
Una distribución rolling release se mantiene actualizada con los últimos paquetes con mayor frecuencia, habiendo pasando una serie de pruebas después de la salida del paquete para comprobar su estabilidad. El inconveniente de esto es que las fases de pruebas suelen ser cortas para tener el paquete listo para su descarga cuanto antes y en ocasiones puede provocar inestabilidad al sistema. Aunque esto no le importará al que le guste probar lo nuevo lo antes posible. Otra cosa importante de este tipo de distribuciones es que no tendremos que reinstalar el sistema cada 6 meses (como pasa con Ubuntu), sino que se irá actualizando a menudo.
He de decir que me encantan este tipo de distribuciones, es un lujo tener todo actualizado al máximo en su última versión estable (o no estable), sobretodo por el tema del hardware, que los últimos kernels van mejorando la compatibilidad con el nuevo hardware.
Si Ubuntu fuera de este tipo de distribuciones dudaría menos en si instalarla o no. Es una distribución muy cómoda porque se tiene todo funcionando al mismo instalarla (en la mayoría de los casos) y a mi gusto, pero es un fastidio que a los pocos meses de que salga una nueva versión de Ubuntu haya algo nuevo y nos toque hacer filigranas para tenerlo a la última.
Sólo nos queda rezar y esperar a que esto ocurra (si es que ocurre).
